El Piojo y sus etapas
La infestación por piojos se denomina PEDICULOSIS. El síntoma principal es el picor del cuero cabelludo, ocasionado por la irritación que produce la saliva que el piojo deposita en la herida que deja al alimentarse. En ocasiones, la irritación puede ser tan intensa, que al rascarse, el sujeto puede arañarse provocando laceraciones que podrían infectarse.
El piojo tiene el cuerpo aplanado, con tres pares de patas que le sirven para agarrarse fuertemente al cabello, su color es principalmente grisáceo y en ocasiones varía según el color del pelo de la persona en la que habita. Un piojo adulto mide entre 2 y 4 mm de longitud. No salta ni vuela, y contrariamente a lo que se piensa, su presencia no tiene nada que ver con la higiene del sujeto. Parecen preferir la zona de la nuca, detrás de las orejas y la zona del flequillo, que son las partes más calientes de la cabeza.
Veamos el piojo y sus etapas. Se reproduce rápidamente. Cada hembra fecundada puede poner de 100 a 300 huevos en toda su vida. Estos huevos son también llamados LIENDRES, y son depositados por la hembra en la base del cabello, a escasos milímetros del cuero cabelludo, donde los fijan con una especie de pegamento insoluble e impermeable que los mantiene a salvo hasta el momento de su eclosión. Esto sucede entre los 5 y 11 días después de la puesta. Tienen una forma ovalada, de color blanco amarillento o marrón claro. Su tamaño es menor a 1 mm. Si se aleja una liendre del cuero cabelludo, esta dejará de ser viable ya que no tendrá el calor necesario para poder eclosionar.
Se denomina NINFA al piojo inmaduro que sale del huevo. Su aspecto es el mismo que el de un piojo adulto, pero de menor tamaño. Necesita alimentarse de sangre para poder sobrevivir y madurar hasta convertirse en adulto.
El promedio de vida de un piojo es de 30 a 40 días, pero no puede sobrevivir lejos de la cabeza de una persona más de 24 o 48 horas.
A menudo es complicado detectar una infestación por piojos, por ello hay que estar atento a las primeras señales como son: el picor excesivo, sensación de cosquilleo, irritabilidad, heridas en la cabeza. En un niño en edad escolar esto incluso puede generar falta de concentración y dificultad para conciliar el sueño.